Insular Asistencia es un Centro Especial de Empleo encargado del control de las zonas azules en la localidad de Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, Gran Canaria. Esta actividad laboral genera empleo digno remunerado para personas con discapacidad desde el año 2001. De igual manera y conforme a lo dispuesto en el Real Decreto que desarrolla el reglamento de los Centros Especial de Empleo, Insular Asistencia a través de su unidad de apoyo realiza prestación de servicios de ajuste personal y social que faciliten una mejor integración sociolaboral y adaptación social. En la actualidad, la plantilla de Insular Asistencia está compuesta por 22 trabajadores, con diferente diversidad funcional, siendo la mayoritaria la discapacidad psíquica/intelectual. En este blog exponemos aquellas actividades y acciones de ajuste y apoyo más relevantes que llevamos a cabo desde Insular Asistencia. La prestación de un buen servicio de valor a nuestra comunidad es una meta por la que nos esforzamos cada día.

jueves, 10 de marzo de 2016

Propiciando mejoras en la calidad de vida a través de la participación sociocultural.

Cuando nuestras obligaciones laborales nos dejan un poco de tiempo, o cuando le cogemos un poco de tiempo a nuestras obligaciones laborales,sería mas acertado decir, hacemos alguna visita cultural a entidades de la comunidad en Santa Lucía. Es la segunda vez que visitamos el Ateneo, esta vez con otro grupo de nuestros trabajadores. Al igual que en la ocasión anterior y a pesar de llevar toda o casi toda la vida viviendo en este lugar,  la mayoría de estas personas jamás habían puesto un pie en esta institución ni participado de ninguna de las numerosas e interesantes actividades que organizan. De ahí que estemos priorizando una mejor orientación y participación socioeducativa y sociocultural para ir mejorando esta situación, por lo demás bastante habitual en muchas personas con discapacidad.


Las rostros del deshaucio es una muestra de fotografías que actualmente se encuentra expuesta al público en la sala Felo Monzón del Ateneo Municipal  de Vecindario.
Cuando propusimos la actividad resopló algún bufido y no se pudo esconder alguna mueca de desinterés. Lógico, lo contrario hubiese sido una sorpresa. Nuestros trabajadores, como otros muchos trabajadores trabajan muy bien pero saben apreciar poco otras formas de interelacionarse con el medio y mantener otro tipo de relaciones, que probablemente vendrían también a mejorar su calidad de vida. Por eso nos preocupamos en ofrecerles actividades que puedan desarrollar otros comportamientos positivos para ellos. 
La exposición, formada por rostros, comentarios y poemas de personas que habían sido deshauciadas de sus viviendas les causo un impacto emocional inesperado. Esto cambió radicalmente la creencia en alguno de que iba a ver una bobería o que no era más que perder el tiempo. Eso por sí solo ya daba sentido a todo el trabajo realizado desde la unidad de apoyo. En realidad esos rostros fotografiados impactan a cualquiera, a pesar de ser rostros comunes y corrientes.
La actividad es muy propicia para implementar una pedagogía participativa  cuya finalidad es provover, alentar y canalizar participaciones activas de nuestros trabajadores en su propio desarrollo sociocultural.
Esta, como otras actividades programadas desde nuestra unidad de apoyo a los trabajadores con discapacidad pretende iniciarlos en experiencias que permitan expandirse y expresar su personalidad y desarrollar en ellas el sentimiento de pertenencia integradora en su comunidad.







martes, 1 de marzo de 2016

Ciudad Discapacitada



Moverse en casi cualquier ciudad de España es un suplicio, especialmente para las personas con movilidad reducida. He visto cómo restauran edificios, monumentos, locales, pero podría contar con un dedo de la mano las veces que he visto colocar facilidades para las personas con discapacidad. En cualquiera de ellas hay carencia de rampas de acceso a edificios y lugares públicos, la mayoría de los semáforos no tienen sensores auditivos para los no videntes y son demasiadas las ocasiones que alguien se queda sin tomar un bus por no estar adaptado para llevar sillas de ruedas. El deterioro de las aceras y la invasión de los vehículos de los tipos listos constituyen una falta de respeto para todos y una agresión permanente y directa contra las personas que tienen más dificultades de movilidad.