Los pasados días, 17 y 18 de mayo se celebró la I Convención Canaria de Economía Social y Centros Especiales de Empleo. Un evento, sin duda necesario, para mejorar el conocimiento y la visibilidad de estas empresas que son las responsables de la creación de empleo para la mayoría de las personas con diversidad funcional que hoy por hoy, desarrollan una actividad laboral en Canarias.
Organizado por la
Asociación Canaria de Centros Especiales de Empleo, y con el lema, creando empleo , creando ilusión, abordó asuntos tan cruciales para la integración de las personas con diversidad funcional en el mercado laboral, como son la Responsabilidad Social Corportativa, La Dinamización de los Centros Especiales desde la Administración Pública y los contratos reservados, y los Servicios de Ajustes Personales y Sociales (SAPS), elementos centrales para la adaptación de los trabajadores a sus centros, así como para el tránsito de los mismos al empleo ordinario.

Como Insular Asistencia, participamos en la Mesa 3 de esta Convención, tanto en Santa Cruz de Tenerife, como en Las Palmas de Gran Canaria. Expusimos nuestras experiencias en las intervenciones SAPS y en la implemantación de la Unidad de Apoyo, enmarcadas en estos servicios.
En la mesa de debate abordamos, junto al resto de ponentes de la misma, cuestiones como el papel de los Servicios de Ajuste y las Unidades de Apoyo en la inserción y tránsito al empleo ordinario de los trabajadores con discapacidad en situación de empleo protegido en CEE.
El tema del absentismo tuvo también un debate interesante en esta I Convención. Tanto las falsas creencias de que las personas con diversidad funcional tienen mayor predisposición a las bajas laborales, que se basan en clichés históricos y culturales, como la sobre dimensionalización de que todas las personas con discapacidad son poco absentistas. Interesó concretar que, el absentismo está muy relacionado con la importancia del trabajo para estas personas. En general, el menor absentismo de los trabajadores con diversidad funcional está relacionado con aquellas personas que tienen una vivencia de la discapacidad como experiencia vital y sus situaciones de discriminación y exclusión social. Esfuerzo, afán de superación, capacidad de sacrificio y motivación , suelen ser las conductas habituales en estas personas. Los índices de mayor absentismo laboral en el colectivo de empleados de CEE, vienen, habitualmente, dada por aquellas personas con una discapacidad sobrevenida, con escasa vivencia y aceptación de la realidad de su situación personal y con mayor tendencia al desánimo y la apatía.
Finalmente se expusieron algunas buenas prácticas en relación a los SAPS como herramientas para la superación de las dificultades que se encuentran los CEE para la aplicación de estos Servicios. Las experiencias de mayor conexión con los entornos sociales y familiares, la formación realmente ajustada a las necesidades detectadas en estos trabajadores, partiendo de una planificación centrada en la persona, el carácter transversal de las intervenciones SAPS y las intervenciones en la mejora de la integración sociocultural y prevención de riesgos psicosociales, fueron algunas de las experiencias expuestas.